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domingo, 10 de mayo de 2009

LOS BESOS, LA PIEL Y LOS SUEÑOS

Investigaciones científicas recientes van poniendo al desnudo los secretos más íntimos que guardamos los seres humanos, hasta aquí, reservados al terreno de la poesía...

Mientras leen, puden escuchar esta belleza: "Alma de Diamante", de Luis Alberto Spinetta.





Casanova sostenía que el beso más difícil no era el primero, sino el último. Sus herederos de todas las latitudes, por otra parte, afirman que un beso “legal” nunca vale tanto como un beso “robado”.

Lo cierto es la ciencia ha puesto al descubierto que el beso, esa parte esencial de las relaciones humanas, involucra una extensísima red biológica; desata una tormenta hormonal en el organismo y es un pequeño acto que logra que vivamos una vida placentera y armónica. ¡Nunca dejen de besarse!

En un beso intervienen 30 músculos faciales (17 de ellos, de la lengua), se transfieren 9 miligramos de agua, 0,18 mg de sustancias orgánicas, 0,5 de materias grasas, 0,4 de sales minerales, sin contar millones de gérmenes, bacterias y microorganismos; y se queman, a lo largo de tres minutos (¡qué beso!, dirá Ud., amig@ lector), unas 15 calorías.

El deseo de besar tiene un nombre científico: filema-manía. Sucede que el beso es una droga natural y es por ello que siempre queremos otro y otro y...


Nuestro cerebro es adicto a la oxitocina, una sustancia que se produce cada vez que nos besamos. Esta sustancia es una hormona que influye en funciones tan elementales como el enamoramiento, el orgasmo, el parto y el acto de amamantar y está asociada con la la ternura y la tentación de tocar.

Un estudio de la Universidad de Viena, demostró que el beso apasionado eleva las pulsaciones cardiacas de 60 hasta 130 por minuto. Cómo si esto fuera poco, el beso libera adrenalina y baja la tasa de colesterol; mientras el intercambio de bacterias durante el beso, mejora el sistema inmunitario. Es decir, quién anda a los besos, vive más y mejor.

Por otra parte se ha demostrado que las parejas que se besan antes de ir a trabajar, tienen mejor predisposición laboral, menos accidentes de tráfico, ganan un 25% más de dinero y su esperanza de vida se alarga cinco años; todo porque, comenzar el día con un beso, genera actitud positiva y energía vital. Incluso cuando una madre besa a su bebé, absorbe algunos gérmenes del pequeño y al mismo tiempo estimula la producción de sus defensas.

Claro que la estupidez humana regala algunas perlas como éstas: en el estado de Maryland (EE.UU), no es legal besar a nadie en la calle durante más de un segundo; mientras que en Iowa, se admiten besos de hasta cinco minutos.

LA MÁQUINA DE REPRODUCIR LOS SUEÑOS

Según reportara recientemente la Agencia CyTA-Instituto Leloir, mediante el empleo de un equipo de resonancia magnética funcional (fMRI, según sus siglas en inglés), un equipo de científicos en EEUU identificó, con alto porcentaje de éxito, las imágenes que dos voluntarios observaban en una pantalla. Así lo reveló un estudio publicado en la revista Nature del 20 de marzo. De 120 imágenes que los voluntarios habían observado, los investigadores acertaron 110.


El Sueño de Berlusconi y su Ministra

“Es tal la información disponible en estas señales (del fMRI) que quizás, algún día, sea posible reconstruir el contenido visual de los sueños”, sostiene el profesor Gallant, quién dirigió el estudio; aunque considera que un procedimiento de lectura cerebral, de cualquier tipo, no debería efectuarse sin el consentimiento de las personas. En la actualidad es muy común usar fMRI para detectar mentiras y para estudiar la imaginación.

Lo que sí ya es una realidad es el casco para video-juegos que permite mover el personaje de un video-juego, solo con el pensamiento. O hacer desaparecer un objeto de la pantalla imaginando que el objeto ya no está ahí. EPOC es un casco que se utilizará con la mente, ya no con la mano. Está desarrollado por Emotiv Systems, una start up australiana, bajo el principio que, cuando las neuronas interactúan, se emite un impulso eléctrico. EPOC usa una tecnología para medir las señales. Así, el casco lee los impulsos eléctricos del cerebro y los transforma en movimientos del cursor.

Casco EPOC, que estará a la venta desde diciembre. Foto: web Emotiv Systems


Por ejemplo, basta pensar ‘que mi personaje salte del barco y nade hasta la orilla’ y... ¡listo!. ¡Ahora sí los deseos son órdenes! El casco es capaz también de detectar más de 30 expresiones faciales y emociones del usuario, analizar su estado de ánimo y, por ejemplo, aumentar la dificultad del juego si detecta que está aburrido.

ANTENAS EN LA PIEL

Este círculo de investigaciones sobre sensaciones y emociones humanas, fue casualmente cerrado por científicos israelíes de la Universidad Hebrea de Jerusalem. Sucede que han descubierto que es posible evaluar, a la distancia, aspectos físicos y emocionales de las personas. ¿Cómo?.

Los profesores Yuri Feldman y Aharon Agranat, han descubierto que la piel humana está estructurada como una serie de “pequeñas antenas” que operan en el “Sub-terahertz”, una gama ínfima de frecuencias.

Los resultados iniciales de la investigación se publicaron en la prestigiosa revista científica The Physical Review Letters y despertó gran interés entre médicos y científicos.

Descubrieron que cuando los conductos sudoríparos se llenan de líquido, éste actúa como conductor de la electricidad y se convierte en una bobina eléctrica que es capaz de absorber radiaciones con longitud de onda en torno a un milímetro o menos. Utilizando un simple receptor de radio de muy alta frecuencia (EHF), los científicos han demostrado que es posible detectar si una persona está sudando y dónde se encuentra. Basta con escrutar la banda de los 100 GHz.

Actualmente, muchos laboratorios están buscando materiales que reaccionen frente a la radiación electromagnética, tal como lo hace la piel humana: “la naturaleza ya ha conseguido lo que está intentando la nanofotónica en la actualidad”, escribió en su paper, el Prof. Yuri Feldman.


Prof Yuri Feldman. Foto: Univ. Hebrea de Jerusalem

De modo que el beso es una droga que logra activar músculos que hacen que la piel de nuestro rostro sude lo suficiente para transformarse en una antena que transmite señales, mientras por nuestra mente desfilan imágenes que, en poco tiempo más, una máquina será capaz de proyectar, para que la vida efectivamente sea un video-juego. Que cada imaginativo lector arme su propia metófora.

Mientras tanto, como alegre bienvenida a PUENTE XXI, reciban un beso imposible en este loco camino de la vida, que nos junta y nos separa como si eso fuese la misma cosa. Después de todo, hasta la ciencia se sienta en la mesa de la Imaginación...

Como regalo, les dejo este imperdible video sobre la química de las personas para de paso, ¡aprender química!


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