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lunes, 21 de marzo de 2011

EVO MORALES NO ES AMBIENTALISTA NI INDÍGENA


"La voz indígena en defensa de los derechos de madre Tierra (como el mismo lo ha definido)", ha escrito Lenin Cardozo sobre el presidente de Bolivia Evo Morales en un artículo publicado en ecoportal.net, titulado " Evo el ambientalista que nadie escucha". (17/02/11)
En ese mismo lead, agrega "reflexiones… bien explicitas, trasparentes y sin ningún interés visible de buscar protagonismo mediático", para terminar su descripción sobre el presidente boliviano así: "Desplazando incluso, en sus discursos, su propia postura ideológica… 'ya la etapa de la lucha de clases pasó'… 'el siglo XXI, será por la defensa de la naturaleza'."

Evo restaura el Neoliberalismo

Es probable que los Pueblos Indígenas de Bolivia no estén tan de acuerdo con los atributos con que el autor inviste a Evo Morales. Es que para la indiosincracia de la mayoría de estos pueblos, los discursos de Morales "rascan, rascan mucho y rascan bien, pero rascan donde no pica", como relatara Eduardo Galeano acerca de un cacique guaraní del Chaco paraguayo cuando hubo de escuchar la lectura de los evangelios con la que trataban de convertirlo a una nueva fé.
Más aún, le reclaman que, en casa, sea coherente con sus discursos en el exterior.
Es que en los hechos, Evo Morales ha pisoteado el medioambiente y la Madre Tierra, como ningún gobierno neoliberal, en el pasado reciente boliviano, se había atrevido a hacerlo. Comenzando por el derecho a la consulta a los Pueblos Indígenas, acerca de las obras físicas que pasan por sus territorios; algo que, no sin conflictos por cierto, se respetaba merced a la Ley de Derechos Indígenas aprobada en Bolivia en 1991 y adoptada por el BM entre sus políticas a la hora de otorgar créditos para mega-proyectos.
Veamos algunos hechos puntuales ocurridos durante el sexenio de gobierno de Evo Morales.

Evo Morales con el vice García Linera durante la clausura de la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Un pomposo nombre para unas pobres conclusiones que no tomaron en cuanta  lo aportado por los Pueblos Indígenas. 
Foto: ABI

Cambio Climático y Derechos de la Tierra para una Conferencia Mundial
Durante Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Tierra realizada en la localidad de Tiquipaya (Cochabamba) en abril de 2010, el gobierno rechazó la instalación de la 'Mesa 18'. ¿Qué era la Mesa 18? La única mesa de trabajo que abordaría el tema de los impactos socio-ambientales de mega-obras tales como represas y de las industrias extractivas, fundamentalmente minería e hidrocarburos, pese a que la mayoría de las organizaciones indígenas pretendían instalar esta mesa. Una carpa ubicada, a modo de protesta, a las puertas de la Universidad de Tiquipaya, sede del evento, llevó igualmente adelante los debates.

La Mesa 18 que el gobierno censuró y sesionó en forma paralela. 
Foto: cenda.org

Puntualmente se trataron temas como la represa en el río Madeira, que afectaría la Amazonía boliviana, peruana y brasilera. También el proyecto IIRSA –el más caro sueño neoliberal de fines de los '90- que contempla la construcción de carreteras bi-oceánicas afectando áreas ecológicamente sensibles; el proyecto minero en el cerro Mutún (oriente boliviano) donde la extracción de hierro pondría en peligro importantes acuíferos y un sitio RAMSAR como lo es El Pantanal. Finalmente la tan controvertida mina San Cristóbal, que es "la niña de sus ojos" de la administración Morales y que utiliza enormes cantidades de agua que necesitan los pobladores, dejando desértica una importante zona de producción de quinua.[1]
Si el encuentro hubiera sido para dar cabida a reflexiones acerca del medioambiente y el cambio climático, antes que a una promoción política (y de paso, turística), es probable que los temas de la Mesa 18 hubiesen marcado la agenda de los debates, junto a la reflexión acerca del cambio climático y sus factores antrópicos y naturales (el clima del planeta cambia constantemente), buscando soluciones acerca de cómo prevenir y/o mitigar sus efectos; si prepararse para un calentamiento global prolongado o para una prolongada glaciación, precedida de un corto período de altas temperaturas.
Pero lejos se estuvo de plantear cómo asegurar la subsistencia alimentaria bajo condiciones extremas, cómo preservar naturalmente semillas, qué hacer con los animales de crianza, qué tipo de construcciones térmicas deberán dar cobijo sobre todo a los grupos y sectores más vulnerables, etc.
Pretender –como Evo Morales- que los países desarrollados reduzcan sus emisiones sin el consabido traslado de industrias contaminantes a los países en desarrollo; sostener la creación de un Tribunal Climático o exigir una compensación por contaminación, igual al presupuesto militar que ejecutan los países industrializados, era, en el mejor de los casos, una ingenuidad, sino la búsqueda de un impacto mediático; ya que en ningún caso, hubo propuestas concretas sobre cómo obligar a los países ricos a adoptar esas conductas.
No es anecdótico que la Mesa 18 realizara un llamado a la cooperación de los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas y originarios para hacer frente al cambio climático. Esta propuesta, nació, precisamente, de aquellos que solo cuentan "con precarios estudios formales" –como resalta Lenin Cardozo acerca de Evo Morales- frente a los doctos ambientalistas de las otras 17 mesas y al propio Evo.
¿Cómo se explica ésto? Porque Evo no es indígena ni tiene incorporada la cultura ni la idiosincrasia de ningún pueblo indígena. Las culturas indígenas no anhelan la tierra, sino el territorio: la tierra, el arroyo, el río, el bosque, que forman parte de su vida y de ellos mismos. Evo tiene incorporada la cultura del campesino, donde muchas veces, por ejemplo, no se valora el bosque en toda su dimensión.




Bosque Seco Chiquitano, vista panorámica. Mientras madereros y campesinos talan el bosque, las comunidades chiquitanas lo reclaman para preservarlo, como parte de su territorio y su cultura. Foto: FCBC


Bosque Seco Chiquitano. Balneario natural transformado en sitio eco-turístico. 
Foto: FCBC


Comunidad chiquitana, habitantes originarios del Bosque Seco. Su vida y su cultura gira alrededor de este territorio. 
Foto: FCBC

Evo Morales, por su parte, centró sus críticas en los que comen pollos de granja (con hormonas, "que los desvían de su ser como hombres") pero ni una palabra sobre el IIRSA, aquel acuerdo suscrito el año 2000 por 12 presidentes de la región, el cual establece diez ejes de integración caminera, de los cuales seis pasan por Bolivia y ha tenido impactos negativos contra los pueblos indígenas en los últimos diez años.
Mientras tanto, indígenas de la Coordinadora de Pueblos Étnicos de de Santa Cruz (CPESC), denunciaban a la Agencia de Noticias Indígenas de la Red Erbol, las contradicciones entre el discurso y la práctica del presidente Evo Morales respecto a la defensa de la Madre Tierra. Ramiro Galindo, indígena Yuracaré y dirigente de la CPESC asegura que si bien hubo bastante participación en las diferentes mesas de trabajo que elaboraron las conclusiones de la Conferencia, muchas de sus propuestas no fueron reflejadas en los documentos finales.
Lastimosamente las propuestas que se debatieron y se consensuaron en las mesas de trabajo no se tomaron en cuenta, hubo gente extranjera que manipuló las conclusiones de las mesas para distorsionar los resultados finales, expresó.
Galindo también se refirió a la falta de un mayor compromiso de los gobiernos sudamericanos para defender a la naturaleza y a los pueblos indígenas.
"Si bien hay discursos contra el capitalismo, contra la depredación de la Madre Tierra y la explotación de recursos naturales; pedimos que nuestros países hagan respetar los discursos que dan; en Bolivia como en otros países se impulsan las carreteras, los megaproyectos y la deforestación".[2]

Mapa IIRSA, donde se observan los corredores que deben vertebrar Sudamérica. Los estudios de impacto ambiental fueron ignorados y las carreteras impactarían áreas biodiversas sensibles e importantes para el continente. 
Mapa: geoperspectivas.blogspot.com

Polietileno vs Barro la duda cartesiana de Evo Morales
Dejemos de lado las excentricidades discursivas de Evo Morales acerca de los calvos, los homosexuales, la papa holandesa y la cocacola y centrémonos en sus simpáticas diatribas (ambientalistas, por cierto) acerca del uso del plástico.
¿Acaso mientras sostenía unos platos de plástico y exhortaba a todos los asistentes a consumir sus alimentos y bebidas en platos y vasos de barro, afirmando que "el plato de barro cuando se rompe se vuelve tierra y eso no contamina al medio ambiente", había olvidado que unos días antes, se había reunido con el (ex) presidente de Brasil Lula da Silva y una delegación de empresarios brasileños de alto nivel? ¿Olvidó que había acordado con Carlos Brenner, CEO de la petroquímica Braskem, para "industrializar el etano y hacer plásticos de polietileno", según declarara a la prensa? Los acuerdos incluso contemplan cifras: producir un millón de toneladas de polietileno por año con una inversión, por parte de Braskem, de 3.000 millones de dólares.[3]


Ing. carlos Brenner, CEO de BRASKEM, con quien el gobierno de Evo Morales firmara acuerdos multimillonarios para producir  toneladas de poliuretano. 
Foto: iquintegracion.blogspot.com

¿Y dónde está el ambientalista Evo Morales, cuando las huestes del Chapare, su reducto, se internan en la reserva forestal El Choré -la última mancha de bosque amazónico que queda en el norte de Santa Cruz- deforestando sin miramientos?
Al interior de El Choré y con la venia del Palacio Quemado, se han asentado ocho centrales de campesinos y colonizadores con sus respectivos sindicatos.
La deforestación y el cambio de uso de la tierra, según un estudio realizado por R. Muller, ambientalista alemán, implica la generación de más de 100 millones de toneladas de CO2. Esto, sin contar las pérdidas de activos ambientales y que destruir esa reserva, pondría en riesgo el clima de la zona.[4]


El Choré invadido por campesinos de Chapare -bastión sindical de Evo- que talaron miles de hectáreas de bosque con el consentimiendo del gobierno. El impacto ambiental es irreversible. Foto: www.cfb.org.bo

Evo Morales tampoco en un buen ambientalista cuando felicita a la empresa minera San Cristóbal (minera japonesa Sumitimo) que consume, en operaciones diarias, 50.000 M3 de agua, con un reciclaje inferior al 18%, que, según los especialistas, se califica como "uso expoliativo muy irresponsable".
El biólogo y ambientalista Marco Octavio Ribera Arismendi comentó que "el agua subterránea que extraen de los depósitos fósiles confinados, es evidentemente salina, pero no es inservible como mencionan los voceros de la transnacional. Estas aguas subterráneas han mantenido durante siglos la estabilidad de los acuíferos superficiales (20-40 metros) y por tanto de los cuerpos de agua en superficie, como bofedales, vegas, lagunas y manantiales".[5]

Mina SanCristóbal, vista aérea. Foto: boliviabb.com

Vista panorámica de la Mina San Cristóbal, en Potosí. 
Foto: lostiempos.com

Anti ambientalismo y anti indigenismo en el Parque Isiboro Sécure
El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS, Cochabamba - Beni), se encuentra en alto riesgo de sufrir impactos irreversibles a raíz de la proyectada construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, donde habitan Moxeños, Yuracarés y Chimanes.


Vista del parque Nacional y reserva indígena Isiboro Sécure. la carretera proyectada parte en dos al sitio, poniendo en riesgo de muerte un hotspot de la humanidad y tres pueblos indígenas. 
Foto: parkswatch.org

Señalan que "La decisión de la construcción de la carretera se ha tomado sin estudio de impacto ambiental, sin aplicar el derecho a consulta previo a los pueblos indígenas dentro del TIPNIS, vulnerando la Constitución Política del Estado Plurinacional (CPEP) en sus artículos 30 y 343, además de transgredir las leyes que preservan el medio ambiente".
Consideran que "la infraestructura vial de conexión destruirá irremediablemente un ecosistema de alta biodiversidad, en muchos casos ni siquiera estudiado, que se perderá antes de siquiera determinar su valor. Un gobierno defensor de la naturaleza debe aplicar principios precautorios   y   suspender   las   obras   mientras   se   desconozca   la   magnitud   y   riqueza   de   la   biodiversidad existente en este territorio".[6]


Mapa del Isiboro Sécure. Fuente: parkswatch.org

Indígenas yuracarés que habitan el parque y reserva Isiboro Sécure. 
Foto: bolivia-online.net

Reservas Monetarias Internacionales de Bolivia, ¿Qué Hacer?
Plantear, como hace Evo Morales, la construcción de "un fondo de adaptación, exclusivo para enfrentar el cambio climático, como parte de un mecanismo financiero manejado y conducido de manera soberana, transparente y equitativa por nuestros Estados", no es ser ambientalista, sino financista. Y este fue el temor expresado por algunos líderes mundiales, tal como lo revelan los cables difundidos por Wikileaks -a los que hace referencia Lenin Cardozo- suponiendo que podría encontrar eco en sus pares de los países en desarrollo. Y se sabe, al G-8 no le gusta que se le escape la tortuga.
Con todos estos antecedentes, huelga, entonces, comentar acerca de los $us 1.000 millones de las reservas internacionales que Evo Morales el Ambientalista, comprometió para industrializar la minería.[7]
También, que con su firma autorizó que Bolivia preste sus reservas monetarias internacionales, - $us 9.300 millones-, a Bancos vinculados a compañías petroleras y fabricantes de armas de EEUU y Europa a una tasa de interés del 0.25 % anual, de cuyo monto se descuentan comisiones, mientras el país paga a la Corporación Andina de Fomento (CAF) un interés superior al 8% al año, por los créditos que recibe, según una impecable investigación de Rafael Alberto Sagárnaga López, Director del mensuario “Día D” (Tarija), publicada en noviembre de 2010.

La Restauración Neoliberal
Mientras tanto, en este carnaval neoliberal restaurado por Evo Morales y su gobierno, Evo puede identificar al capitalismo como el gran responsable del desastre ambiental que sufre el planeta y al mismo tiempo expulsar con violencia inusitada, a 35 familias pacahuaras de la comunidad La Selva (territorio indígena de Pando), destruyendo sus casas y sembradíos con topadoras, para que MADEP y otra decena de grandes empresas madereras, exploten la madera sin planes de manejo forestal, según denuncia hecha pública por la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (Cirabo). Práctica frecuente en la región amazónica y en la chiquitana.
Veamos otras acciones del mandatario, que nos permitan disponer de más elementos de evaluación:
·      Existe una llamativa ausencia, rayana a la negligencia, de estudios sobre las causas del incremento del cáncer, leucemia en niños y otras enfermedades degenerativas en las regiones mineras del país, y que afectan a la población más pobre, a no ser los ocasionales reportes de médicos y hospitales.
·      El Ingenio Minero de Machacamarca (Oruro), propiedad del Estado, vierte entre 20 y 25 litros de agua ácida contaminada POR SEGUNDO, directamente al río Huanuni. Las tierras comunitarias de aguas abajo soportan un alto nivel de degradación.
·      En 7 Km de cauce del río Pairumani, las minas de Japo, Morococala y Santa Fe han vertido más de 1,5 millones de toneladas de sedimentos minerales, de donde es posible recuperar 22 mil toneladas de estaño fino. La contaminación, afecta la producción agropecuaria de las comunidades campesinas de la subcuenca, según investigadores de la Universidad Técnica de Oruro.
·      La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) de La Paz contamina, cada día, con 80 millones de litros de aguas residuales (originados en la ciudad de El Alto) los ríos Pallina y Katari, que a su vez desembocan en el lago Titicaca.
·      Mega-proyectos hidroeléctricos en la región amazónica.
·      La combustión del diesel que adquiere el gobierno de Evo Morales (el más sucio por sus altos contenidos de azufre) emite 5.000 toneladas/año de dióxido de azufre a la atmósfera, que mezclado con agua y/o con las mucosas húmedas de los seres vivos, se transforma en ácido sulfúrico.[8]

Pequeño Evo Morales Ilustrado
Tampoco el Evo Morales ambientalista mandó investigar las denuncias de los Pueblos Indígenas acerca de lo sucedido durante la construcción de la carretera bi-oceánica (parte de IIRSA) Santa Cruz - Puerto Suárez. Su omisión apañó a personeros del gobierno y autoridades departamentales, que permitieron la instalación de prostíbulos móviles en los campamentos de la empresa constructora, donde se llevaban a niñas indígenas de las 45 comunidades asentadas en el territorio atravesado por la vía y cuya construcción comenzara a poco de asumir Evo Morales.[9]
Evo Morales defiende, contra los Pueblos Indígenas, los mega-proyectos y grandes negocios del capitalismo.
¡Si hasta el amauta que entregó el simbólico bastón de mando a Evo Morales, Valentín Mejillones Acarapi (55), fue sorprendido con 350 kilos de droga líquida![10]
A un político, no se lo debe evaluar por sus discursos, sino por su accionar. Y viendo su forma de proceder, Evo Morales está en las antípodas de un ambientalista. Tampoco lo era en sus tiempos de cocalero en el Chapare. A lo largo de su carrera política, jamás habló de "lucha de clases" y durante su etapa como diputado nacional, nunca hizo una sola alusión a los Pueblos Indígenas; únicamente a los cocaleros, campesinos y a la "hoja sagrada" (coca).
Ni ambientalista ni indígena. Apenas un peón avanzado del capitalismo salvaje. El restaurador del neo-liberalismo que se expulsara en octubre de 2003.


[1]Prensa boliviana: El Deber, Bolpress, La Razón, La Prensa, Los Tiempos, Red Erbol.
[2] CPESC denuncia que sus propuestas no están en la declaración de Tiquipaya (23/4/2010)

[3] ABI, 07 de Abril de 2010
[4]“Análisis de deforestación y estrategias para la reducción en la Reserva Forestal El Choré“, Robert Muller.
[5] La mina San Cristóbal deja sin agua y pone en peligro el equilibrio biológico del sur potosino, Gonzalo Jordán Lora en www.ecoportal.net
[6] Comunidad Intercultural en Defensa del Isiboro Sécure-TIPNIS; Cochabamba, 11 de agosto 2010 Declaratoria, Resolución Nº 0001/2010, 18/V/2010
[8]Con datos tomados de www.pieb.com.bo, Revista IDEA de la Carrera de Ingeniería Mecánica - UMSA, Informe del Defensor del Pueblo, reportes periodísticos, citado por el Centro de Estudios Populares en "La demagogia anticapitalista que deja la Cumbre boliviana por el Cambio Climático". Bolpress

2 comentarios:

Pablo Rojas Paredes dijo...

La Campaña en Defensa del TIPNIS está firme frente a la soberbia de este Gobierno... La Madre Tierra en Bolivia está siendo humillada y agredida!!! www.isiborosecure.com

Luis Eduardo Siles dijo...

Hay demagogias de proporciones tan descomunales que pasan al ámbito del surrealismo, son imposturas al límite de lo diabólico, cinismos que necesitan algún nuevo superlativo.. Este es el caso de la la cruzada internacional a favor del medio ambiente y de la “madre tierra” que intenta presentar como su nueva identidad ideológica el señor Evo Morales, iniciativa que tiene una consistencia ética parecida a una convocatoria de Osama Bin Laden a la Paz mundial.
La producción de hoja de coca, sustento político, económico, y principal fuente del ahora esmirriado apoyo electoral y para-militar presidencial, ha experimentado un crecimiento geométrico desde 2006, incluyendo el cultivo en casi todas las áreas protegidas, y es responsable de la mayor devastación de las tierras fértiles en Bolivia desde que los conquistadores españoles decidieron acabar a plan de incendios el manto vegetal altiplánico. A la esterilización producida por el arbusto, que imposibilita cultivos posteriores durante una década y cuya superficie aumento en nueve veces durante la presidencia de Morales hasta alcanzar hoy 50 000 hectáreas , se deben agregar la inmisericorde y descontrolada vertida de miles de litros de residuos altamente tóxicos de acido sulfúrico, cal viva y otros químicos, derivados de la masiva producción de cocaína que a migrado de sus lugares de producción en el oriente a zonas peri urbanas y rurales del occidente. Morales expulsó a la DEA, incluyó a la hoja de coca, sin la cual es obviamente imposible producir cocaína, en la Constitución y el canciller Choquehuanca propuso que los niños de Bolivia debieran tomarla en el desayuno en vez de la leche.
Esta devastación es gravísima e ilustra la hipocresía de un gobierno que vocifera sobre el agua como un derecho humano, por ejemplo, pero que permite que la minería transnacional contamine como nunca los acuíferos del altiplano y como en el caso de San Cristóbal en pocos años habrá consumido por si sola tales cantidades que habrá convertido el sur de Bolivia en un desierto hasta debajo de la superficie.
El “sagrado” lago Titicaca se ha convertido en una cloaca producto del derrame de aguas servidas que ha crecido sin que se haya definido una política pública sobre esta problemática como en ninguna otra en materia de conservación, medio ambiente o ecología. En esas condiciones presentarse con una careta medioambientalista es una desfachatez descomunal, una indecencia grotesca.